Lava tu cabello regularmente

Lavar el cabello regularmente puede ayudar a reducir la acumulación de células muertas en el cuero cabelludo, lo que puede causar caspa. Sin embargo, evita lavarlo en exceso, ya que esto puede provocar sequedad en el cuero cabelludo, lo que a su vez puede empeorar la caspa.

Usa un champú anticaspa

Utiliza un champú especialmente formulado para combatir la caspa. Busca ingredientes activos como el sulfuro de selenio, el ketoconazol, el alquitrán de hulla o el ácido salicílico, que pueden ayudar a reducir la caspa y aliviar la picazón.

Masajea suavemente el cuero cabelludo

Cuando te laves el cabello, masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Esto puede ayudar a aflojar y eliminar las escamas de caspa, así como a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.

Evita el agua caliente

El agua caliente puede resecar el cuero cabelludo y empeorar la caspa. Trata de lavarte el cabello con agua tibia o fría en lugar de agua caliente.

Limita el uso de productos para el cabello

El exceso de productos para el cabello, como geles, ceras o espumas, puede contribuir a la acumulación de residuos en el cuero cabelludo, lo que puede empeorar la caspa. Intenta limitar su uso y elige productos que sean suaves y no comedogénicos.