Dieta equilibrada
Consumir una dieta rica en proteínas, vitaminas (especialmente la vitamina A, vitamina E y vitamina D), minerales (como el hierro y el zinc) y ácidos grasos omega-3 puede promover la salud del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello.
Evita el estrés
El estrés puede contribuir a la caída del cabello, así que intenta practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.
Cuida tu cuero cabelludo
Mantén tu cuero cabelludo limpio y saludable lavándolo regularmente con un champú suave. Evita el exceso de lavado, ya que puede causar sequedad, pero también evita dejar el cuero cabelludo sucio por mucho tiempo, ya que puede obstruir los folículos pilosos.
Masaje del cuero cabelludo
Masajear suavemente el cuero cabelludo puede aumentar la circulación sanguínea y estimular el crecimiento del cabello. Puedes hacerlo durante el lavado del cabello o como parte de tu rutina diaria.
Evita el calor excesivo
El uso frecuente de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores puede dañar el cabello y contribuir a la caída del mismo. Trata de limitar su uso y utiliza protectores de calor cuando sea necesario.
Tratamientos naturales
Algunos ingredientes naturales como el aceite de coco, el aceite de ricino, el aloe vera y el aceite de jojoba pueden ayudar a fortalecer el cabello y reducir la caída. Aplica estos tratamientos en el cabello y el cuero cabelludo de forma regular.
Evita peinados apretados
Peinados como colas de caballo muy apretadas o trenzas pueden ejercer tensión en los folículos pilosos y contribuir a la caída del cabello. Opta por peinados más sueltos y evita tirar del cabello con fuerza.